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Para la astrobióloga Antígona Segura,
que sabe sobre el color de las plantas
en otros mundos
Bangia fusco-purpurea
Aunque la materia oscura ejerce un efecto gravitacional en la materia ordinaria, no podemos observarla directamente. De ahí que se llame oscura, pero quizás sería más exacto decir que es invisible a todo lo largo del espectro electromagnético. La materia oscura abarca ochenta por ciento del universo y, como el agar en un medio de cultivo, es lo que permite que estructuras como cúmulos o galaxias permanezcan unidas.
Nosotros nos encontramos en el Cúmulo de Virgo.
En biología, se llama materia oscura a todos los microorganismos que aún no hemos conseguido aislar e identificar. Microbiota: cada cuerpo es un ecosistema en el que tal vez habitan más formas de vida que estrellas en el universo.
El agar o agar-agar proviene de un alga roja.
La longitud de onda del cian es de 476 a 497 nm. Cian se deriva del griego kyanos, que a veces se traduce como “azul oscuro”. En alguna ocasión leíste un artículo en el que se decía que los antiguos griegos no podían percibir el color azul. Como prueba, el autor citaba algunos pasajes de la Odisea en los que se comparaba el color del mar con un vino oscuro. Púrpura, no azul.
Sin embargo, ahí está kyanos.
Cuando anunciaron por primera vez el proyecto ATKIN-5, tú te encontrabas en el mar y tampoco te pareció azul. Fue el día en el que estuviste a punto de ahogarte. Tenías once años y te habías alejado de la orilla. Recuerdas el vaivén, la sal en tu cara y el trozo de alga con el que jugabas. No viste la ola que te golpeó por detrás ni las que siguieron.
“Las muestras tomadas por ATKIN-5 nos permitirán comprobar si hay vida en Europa”, explica la líder del proyecto a la prensa en el momento justo en el que tu mamá intenta resucitarte en la playa. Encontrar un sentido a esta clase de coincidencias será una de tus obsesiones de ahora en adelante.
Corynephora marina
Hace cuatro billones de años aproximadamente, en una fuente hidrotermal rica en hierro y sulfuro, la materia inerte cobró vida por primera vez en este planeta. Ese primer microorganismo se conoce como el último ancestro en común o LUCA. En teoría, si retrocedemos lo suficiente por nuestro árbol genético, podríamos llegar hasta él. Pero también es posible que exista un LUCA-2, un segundo ancestro en común del que tal vez descienden todos aquellos organismos que no somos capaces de detectar.
La vida que desarrolla tramas paralelas.
A mediados del siglo XIX, Anna Atkins utilizó el cianotipo para documentar los diferentes tipos de algas en Gran Bretaña. Ferricianuro de potasio: el trazo azul Prusia de un organismo que hace más de un siglo se convirtió en polvo. Después de su muerte, Anna Atkins cayó en el olvido durante mucho tiempo. No sólo se hizo a un lado su trabajo sino que incluso hubo un académico victoriano que sugirió que el “AA” que aparecía en los volúmenes de Algas Británicas significaba “Anónimo Aficionado”,
Siempre que escribes sobre ti, lo haces en segunda persona; solo así parece tener sentido: para hablar de lo que te sucede, necesitas de un tú que te permita abarcar ese yo que la mayor parte del tiempo se siente como un otro.
Buscamos vida en otros mundos a partir de lo que conocemos de este, pero los paradigmas cambian y es posible que estemos pasando por alto una parte clave del relato. Por ejemplo, nadie hubiera pensado que pudiera haber organismos vivos en un lago de ácido sulfúrico y sin embargo, los hay.
De niña no podías reconciliar la idea de que la mujer que pasaba por largos periodos de depresión fuera la misma que tuvo la fuerza suficiente para sacarte a rastras del mar y resucitarte. La contradicción era tan grande que incluso llegaste a olvidar que ella te había salvado. Solo pudiste comprenderlo hasta esa mañana en la que, ya adulta, tampoco pudiste levantarte de la cama.
Población fantasma: la posible huella de un grupo humano hace mucho extinto en nuestro ADN.
Mientras que el equipo del ATKIN-5 prueba su sonda en la Antártida, tú sigues bajo las sábanas el rastro de esa melancolía de la que todas las mujeres de tu familia materna intentan escapar. Las pruebas en el Polo Sur fracasan y tú, a once mil novecientos kilómetros de distancia y después de dos días sin bañarte, caes en cuenta de que has olvidado el nombre de una de tus bisabuelas.
Ectocarpus littoralis
Se cree que las plantas terrestres descienden de una clase de alga verde llamada carofita. Dos grupos de carofitas, las Charales y Coleochaetales, son similares a las que, se piensa, son las primeras plantas en poblar la superficie del planeta: las briofitas.
El musgo es una briofita.
Las algas cianofíceas o verdeazuladas no son algas sino bacterias. Las cianobacterias fueron los primeros organismos en realizar la fotosíntesis oxigénica y, por lo mismo, determinaron en gran parte el curso que tomó la vida en la Tierra. La proporción de oxígeno en la atmósfera se mantiene en una constante de veinte punto noventa y cinco por ciento.
El sol es necesario tanto para la fotosíntesis como para los cianotipos y, aunque aparentemente no venga al caso, a ti siempre te gustó observar de cerca el musgo e imaginar que mirabas un bosque desde el espacio.
Por más que tratas, no puedes recordar el instante preciso en el que perdiste la conciencia debajo del agua y estuviste a nada de convertirte de nuevo en materia inerte; pero aunque no puedes acceder a ella, la información está ahí, interfiriendo con tus demás recuerdos y haciéndote perder por momentos la noción del espaciotiempo.
Sargazo es una de tus palabras favoritas y no sabes por qué.
Hay veces en las que puedes funcionar en esto que llaman presente pero hay otras en las que te pierdes en ti misma. Inicia la cuenta regresiva para el lanzamiento del ATKIN-5 y tú, en una banca del jardín botánico, cobras conciencia de golpe y sin filtros de todo el verde que te rodea. En cada cloroplasto, una tormenta eléctrica en miniatura.
Iridæa edulis
Una proliferación dañina de algas puede reducir significativamente los niveles de oxígeno en el agua y matar poblaciones enteras de los demás organismos que viven en ella. El cambio climático ha favorecido este tipo de floraciones y el número de zonas muertas en el océano ha aumentado. El Capitaloceno y sus ironías: no hace falta descubrir nuevas formas de vida para acabar con ellas.
El Zyklon B es un pesticida a base de cianuro. Se impregna en materiales de soporte como la tierra de diatomeas, una roca sedentaria que se forma a partir de los esqueletos o frústulas de millones de algas marinas microscópicas. El Zyklon B fue utilizado en los campos de exterminio de la Alemania Nazi.
A veces deja un rastro azul Prusia.
Te obsesiona el mar, no puedes dejar de hablar de él pero aún así, te mantienes al margen. Quisieras aprender a bucear, pero no te atreves. Cada vez te encierras más en esa prisión de rituales y fijaciones que has construido para defenderte de esa parte tuya a la que temes tanto y que amenaza con destruir todo lo que amas.
Este miedo paralizante es la fuerza que te jala hacia abajo y que te obliga a ver cosas que preferirías ignorar. Como el pez aguja retorciéndose sobre los tablones del muelle. Desde la lancha en la que viajabas con tu familia, contemplaste sin poder evitarlo los estertores del agujón que se ahogaba en el aire. Un hombre pisaba su boca para impedir que cayera de nuevo al agua. El horror de la violencia que forma parte de este mundo, la sal en tus ojos y el pez que no se muere. Al día siguiente, tú serías las que se retorcería bajo las olas.
La sonda ATKIN-5 circunvuela Marte para ganar impulso hacia Júpiter mientras que tú, a millones de kilómetros de distancia, despiertas otra vez gritando.
Naccaria wigghii
La vida surge a partir del orden y el caos. Es producto de una serie de accidentes y coincidencias sin los cuales no sería como la conocemos. Una colisión entre dos planetas, una luna atípica y las mareas que afectan la rotación de la Tierra: la misma entropía que consumirá al universo es la que también contribuye a que estemos aquí.
Cáncer: proliferación de células que se reproducen de forma descontrolada, impulso de vida que se desborda.
Anna Atkins murió en 1871. Entre las causas de su muerte se mencionan parálisis, reumatismo y agotamiento. Heredó su colección de algas y helechos al Museo Británico.
Testigo biológico: una muestra de algas, la historia de un momento de la Tierra narrada en cian.
Hay veces en las que vuelves a sentir que te ahogas.
Durante la quinta sesión de quimioterapia de tu mamá, el goteo del veneno que se filtra por la cánula te pone fuera de ti. Saber que perderás al último eslabón que te une a lo que también es la historia de tu vida te sofoca. Tu cerebro se sobrecarga de información y caes en un vórtice al tiempo que el ATKIN-5 inicia su descenso en Europa. En lo único que puedes pensar mientras escapas del hospital es en la sal Moshio.
Sal de algas y la certeza de que todo se acaba.
Polysiphonia subulifera
Cuando aparecieron los primeros organismos fotosintéticos en nuestro planeta, no había capa de ozono. Una de las razones por las que la vida inició bajo es agua es porque ésta, además de ser solvente, sirvió como un escudo contra los rayos ultravioleta del sol. Actualmente, en nuestra atmósfera los fotones amarillos con una longitud de onda de 560 a 590 nm son los más abundantes.
La luz de nuestra estrella determina el color de las plantas en la Tierra y, por lo mismo, puede ser que existan otros planetas girando alrededor de una estrella opaca en los que la vegetación sea capaz de captar radiación infrarroja. En un mundo así, los bosques de kelp serían negros.
El negro y el azul son colores que se han asociado con la melancolía: ese humor acuoso que por momentos no te deja respirar. Has convertido a tu madre en un fantasma que te persigue, que trata de ahogarte para no reconocer que eres tú misma quien se obliga a mantener la cabeza bajo el agua.
En un experimento que se llevó a cabo en la Estación Espacial Internacional se comprobó que, a diferencia de nosotros, las algas pueden sobrevivir en el espacio.
Después de muchos años, vuelves con tu mamá a la playa en la que estuviste a punto de ahogarte.
Ella se queda recostada en la sombra y tú te metes al mar. La historia que se repite con variantes: nadas hasta el punto en el que te golpearon las olas de niña y te sorprende descubrir que puedes tocar el fondo. Es lógico, pero no lo esperabas. Como tampoco esperabas llegar tan pronto a la edad que tenía tu mamá cuando te rescató. Ahora, aunque lo intentara, ella no podría ayudarte. Duerme en la sombra con una mascada sobre su cabeza calva.
La incertidumbre de la muerte que tampoco llega cuando se le espera.
Miles de nanorobots salen del ATKIN-5 y recorren la superficie helada de Europa. Debajo suyo, un océano cuyas mareas son regidas por Júpiter.
Sargassum vulgare
La mayor parte del oxígeno que respiramos es producido por unas algas microscópicas llamadas diatomeas. Sus esqueletos de silicio se forman con los minerales que ríos y glaciares depositan en el océano. Los huesos de nuestros ancestros que se vuelven polvo, las montañas que se desmoronan, todo vuelve al mar. Cuando las diatomeas mueren, sus esqueletos se depositan en el lecho marino.
Un gran porcentaje de la sal que consumimos proviene de un océano prehistórico.
En un sentido muy amplio y haciendo un esfuerzo de imaginación, podríamos decir que nuestros muertos nos dan sustento. El vaivén de las olas, la sal en tu cabello y las algas que cubren la roca en la que estás sentada… Descubrir que habitas un universo indiferente en el que nada se desperdicia, te hace sonreír.
Materia oscura: todo aquello que queda al margen de esa historia que te cuentas a ti misma para mantener la ilusión de continuidad. Los puntos ciegos, las ambigüedades, los recuerdos fantasma; una biografía que no es más que un conjunto de notas inconexas al reverso de un catálogo de algas.
(La relación entre los encabezados y el resto del texto es meramente accidental.)
Un nanorobot se introduce por una fisura en el hielo, toma una muestra de materia naranja y la analiza. Doce horas después, el equipo del ATKIN-5 recibe el mensaje que tanto había esperado.