Primero, es muy importante agradecer a las casi trescientas personas que respondieron a la convocatoria, no solo porque mandaron cuento, sino por su paciencia para esperar una respuesta. Leer este material fue una aventura increíble, porque el conjunto es como un corte transversal: una muestra de lo que se está escribiendo ahora mismo, en materia de literatura de imaginación, desde México y desde otros países, como parte de la diáspora mexicana.
También fue muy emocionante ver la respuesta de personas que pertenecen a alguno de los pueblos indígenas o que subrayan en su origen familiar esas raíces; que yo tenga noticia, es la primera vez que una convocatoria como esta (bilingüe, especulativa, de acceso gratuito) subraya la necesidad de abrir espacios como este para quienes viven discriminación sistémica, como las personas que hablan lenguas indígenas o las que pertenecen a las comunidades LGBTQ+, por ejemplo. Me alegra mucho que en este especial también estén representadas ambas comunidades.
Hay siete cuentos originales en este número especial. Al principio, pensaba que era necesario (como en algunas antologías) encontrar un hilo conductor o alguna conexión subyacente entre todos los textos que eligiéramos, pero con el paso de las semanas más bien se reveló que lo importante era enfatizar los contrastes; el resultado es que cada texto es absolutamente único. La emoción se extiende al hecho de que estamos publicando ¡un cuento en náhuatl!, “Tsintatak”; este es un relato misterioso en el que se entreteje la melancolía con el humor de manera muy sutil, igual que los planos de la vida y la muerte a veces no tienen una división clara entre sí. “Prometeo con carita feliz” retoma un mito mesoamericano y lo entreteje con elementos contemporáneos, además de que habla de cambio climático. “Estrella de la muerte” es un texto con una forma atípica, es un rizoma y una máquina textual, simultáneamente. “Galaxy’s Best” da cuenta, con falso estoicismo, de parafilias extraterrestres y aficiones gastronómicas con un sentido del humor muy (casi demasiado) negro. “Biografía de las algas” es un viaje submarino y una manera de desplegar la memoria; también habla de otros puntos en el tiempo y en el espacio. “Bromelia” apela a otro tipo de memoria, una que está en la información genética y la tradición que pasa de madres a hijas, que está depositada en los recuerdos de la infancia. Y “Uroboros”, el texto de cierre, presenta una profunda poesía, símbolos mágicos, alquimia y la posible certeza del renacimiento.
Los textos provienen de ambos lados de la frontera con Estados Unidos, y todos están traducidos: del español al inglés, del inglés al español o del náhuatl directamente al inglés y al español. ¡Esta es una fiesta!
Yo vivía bajo la impresión de que era muy buena para decir que no. Me llaman del banco, y en medio minuto ya dije “que tenga buen día, hasta luego”, incluso “por favor, bórreme de su base de datos”. Creía que podía negarme con tranquilidad a cualquier cosa sin empacho … hasta que tuve que mandar decenas de cartas de rechazo, muchas de ellas a gente con la que tengo una relación de cariño y amistad (caray, muchas de esas cartas las envié a gente a la que he leído desde hace veinte años); pero había que adaptarse y quiero subrayar que estos siete cuentos provienen de una preselección de varios textos de altísima calidad. Y en ese sentido, la tarea de decidir cuáles quedaban o no, y por qué, fue mucho más complicada que simplemente decir que no.
Ha sido un placer participar en la conformación de este especial, nos llena de alegría presentar estos cuentos al mundo. De manera particular, quiero agradecer a Vajra Chandrasekera por la paciencia con que me fue guiando durante estos meses y por todo el apoyo que me brindó para que este trabajo llegara a buen término; y también a Vanessa Rose Phin, quien (gracias a la feliz intervención de Julia Rios) me invitó a participar como editora en esta aventura. Va un agradecimiento especial a quienes hicieron la primera lectura de buena parte de ese material: Raquel González-Franco Alva, Vanessa Aguirre y Sydney Hilton.
A toda la gente lectora: esperamos que disfruten mucho este especial de México de Strange Horizons.
First, it is very important to thank the almost three hundred people who responded to the call for submissions, not only for sending their stories, but for their patience in waiting for responses. Reading this material was an incredible adventure because it is like a cross section of what is being written today in the literature of the fantastic from Mexico and from other countries as part of the Mexican diaspora.
It was also very exciting to see responses from indigenous writers; to my knowledge, this is the first time that a call like this (bilingual, speculative, free access) highlighted the need to open spaces like this for those who experience systemic discrimination, such as people who speak indigenous languages or those who belong to the LGBTQ+ communities, for example. I am very happy that both communities are also represented in this special.
There are seven original stories in this special issue. At first, I thought that it would be necessary (as in some anthologies) to find a common thread or some underlying connection between all the texts that we chose, but as the weeks went by, it seemed more important to highlight the contrasts: the result is that each text is absolutely unique. It’s exciting to publish a story in Nahuatl, “Tsintatak”! This is a mysterious tale in which melancholy and humor are interwoven in a very subtle way, just as the planes of life and death sometimes do not have a clear division between them. “Prometheus With a Happy Face” takes up a Mesoamerican myth and interweaves it with contemporary elements as well as climate change. “Dark Star” is a text with an atypical form, simultaneously a rhizome and a textual machine. “Galaxy’s Best” is an account, falsely stoic, of extraterrestrial paraphilias and gastronomic hobbies with a very (almost too) black sense of humor. “Biography of Algae” is an underwater journey of unfurling memories and connections to other points in time and space. “Bromelia” appeals to another type of memory, that which is deposited in childhood memories through the genes and traditions that pass from mothers to daughters. And “Uroboros,” the closing text, presents deep poetry, magical symbols, alchemy, and the possible certainty of rebirth.
The texts come from both sides of the border with the United States, and they are all translated: from Spanish to English, from English to Spanish, or from Nahuatl directly into English and Spanish. This is a party!
I’ve lived under the impression that I was very good at saying no. They call me from the bank, and in half a minute I already said “Have a good day, see you later,” even “Please, delete me from your database.” I thought that I could calmly refuse anything without embarrassment … until I had to send dozens of rejection letters, many of them to people with whom I have a loving and friendly relationship (heck, I sent many of those letters to people I've read for twenty years); but it was necessary to adapt and I want to emphasize that these seven stories come from a shortlist of the highest quality. And in that sense, the task of deciding which ones were selected or not, and why, was much more complicated than simply saying no.
It has been a pleasure to participate in the shaping of this special. It fills us with joy to present these stories to the world. I particularly want to thank Vajra Chandrasekera for the patience with which he guided me during these months and for all the support that he gave me so that this work came to fruition; and also to Vanessa Rose Phin, who (thanks to the happy intervention of Julia Rios) invited me to participate as editor in this adventure. A special thanks goes to those who did the first reading of much of this material: Raquel González-Franco Alva, Vanessa Aguirre, and Sydney Hilton.
To all readers: we hope you enjoy this special issue from Mexico by Strange Horizons.